lunes, 18 de septiembre de 2017

Aún hay esperanza.

"El mundo de los niños es fresco, nuevo y precioso, lleno de asombro y emoción. Es una lástima que para la mayoría de nosotros esa mirada clara, que es un verdadero instinto para lo que es bello y que inspira admiración, se debilite e incluso se pierda antes de hacernos adultos". Rachel Louise Carson.

A pesar de las nuevas tecnologías, el desarrollo económico, los genios financieros, las grandes fortunas, los paraísos fiscales, el fútbol y todo lo demás venido a menos incluidas las familias y los niños primero, este país en una dolor. La clase política de este país, más alejada que siempre de las necesidades de la ciudadanía, sigue tan estupenda que ni ellos mismos se lo creen. Y parece que no existe un verso breve que se explique. ¿Qué habrá que hacer para que la clase política de este país se entere que las familias pasan penurias para llegar a fin de mes? La familia, y los niños primero. Por cierto, pero no sé si viene otra tristeza al caso que nos ocupa: este fin de semana estuve en Catalunya y no hay presos políticos. (Pido disculpas por cantar los mismos tangos tristones un día y otro. Escaso de imaginación y con el ánimo por el suelo, no cantaré una alegría hasta que llegue el invierno si Dios y María quieren. Y querrán. Patricia también quiere y está muy ilusionada. Y del güelu qué decir que no se sepa). Gracias.

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