domingo, 27 de agosto de 2017

A esa mujer (I).

No existe una mujer, dama con poesía propia, al que un poeta no haya urdido un plan para reescribir su poesía. Un poeta y una dama con poesía propia. Un poeta por reescribir la poesía de una dama, su vida y obra, por reescribir la poesía de una dama y formar parte de su vida en un sueño eterno. Eso. Una dama y un poeta.

En tiempos que han de venir y en otra vida tal vez se hablará de un poeta sin imaginación ni talento que ordenó a un informático crear un virus malicioso capaz de hackear la computadora de una dama con su propia poesía para saber cómo siente: si siente humano o divino. Ni el nombre de la dama ni el del poeta se dio a conocer, pero el informático confirmó en su lecho de muerte que el virus malicioso hackeó la computadora de la dama con poesía propia. Y eso es todo. Otra historia de amor para el olvido. Gracias.

1 comentario: