martes, 29 de noviembre de 2016

Con lo bueno que era, ay. (Y cinco).

De momento nada se sabe. La vecina chismosa está a punto de dar en loco sin poder salir de casa y la Guardia Civil ha ampliado la búsqueda al río, las aguas bajan turbias y eso podría cambiar el rumbo de las investigaciones. Siguen las pesquisas y la incertidumbre se apodera del pueblo: no hay alivio ni consuelo y el caso se complica más cada día. Pero llega la esperanza cuando aparece en el pueblo una mujer desconocida con su poncho deshilachado y abre una recolecta para comprar un ordenador que ordene y cause espanto por si apareciera al doblar la esquina en el bar del Sabina que nunca cierra con un tequila en la mano. Con él nunca se sabe. Probe.

1 comentario: