lunes, 22 de agosto de 2016

La televisión.

¿Alguien sabe? Mucho mejor. 

Entonces voy al tema que me obliga a escribir. La televisión. ¿Alguien sabe qué tiene de interesante la televisión?  ¿Verdad que no? Pues la televisión que tenía al lado de una foto de mi suegra en una mesa con ruedas se averió... Una lástima. Le di palmadas en la tapa y a las teclas y no se prendió, aunque la foto de mi suegra cayó al suelo y se hizo añicos. No hay mal que cien años dure. Mi esposa afirma que cuando nos ingresen la pensión de frente al correfur a comprar una televisión nueva... En casa todo es viejo, no tanto como yo pero todo es muy viejo. Lo peor que nada es barato y una televisión costará un riñón o un ojo de la cara. ¿Alguien sabe cuánto cuesta una televisión?

Precisamente ahora que Rajoy y Albert habían sembrado una pizca de esperanza por el camino de los pactos se me estropea la televisión y no podré ver los abrazos y los besos. En la radio los besos como los que nunca se dieron. A mí me gusta más la radio que la televisión, pero en una casa moderna tiene que haber una televisión para fomentar el amor y la imaginación... O alguien cree que Rajoy y Albert se llegaron a querer sin conocerse, claro que no. Se vieron por la televisión, se gustaron y una cosa llevó a otra y sin darse cuenta ahí los tienen, locos de amor, cuanto menos. Si te descuidas, pues la televisión entretiene un montón, se te pegan las lentejas en la cocina. Hay quien asegura incluso que la televisión es cultura, pero visto las fiestas del pueblo de Patricia, o somos todos y todas o la cultura no existe.

Estoy de mensajes publicitarios y de Rajoy que me vomito. ¿Por qué me caerá mal Rajoy? A veces creo que estoy perdiendo el juicio... Rajoy solo me gusta cuando corre lento o camina rápido. Es una gracia verlo con sus compis, que diría la reina, tan de mañana con esa guisa. Un día en la televisión vi cómo a uno de sus compis le caía la pistola al suelo. En Les Seniaes no vamos armados, somos gente de paz y nadie se adueña de lo que no es suyo. Eugenio, siempre viene al caso Eugenio, dividía su cosecha en tres partes: una para los más pobres, otra para los amigos, y el resto para su familia... Eugenio seria un gran presidente de gobierno.

Imagino que todo lo que escribo va en la dirección de cargarme de argumentos para no comprar otra televisión que con la radio me arreglo. Mi esposa dice que hay televisiones que son ordenadores ¿y? Cariño, no. No quiero comprar una televisión ni podemos que se acaba el verano y es cuando echando las cuentas aparecen los gastos que nunca debieron ser en vacaciones. Septiembre es un mes para ir al correfur y llenar la nevera y se acabó. Lo de mi esposa con la televisión presumo que va para guerra civil, que es la peor guerra posible porque nunca se acaba. Como lo mio con Rajoy. Por contra, amable lectora... No merece un tiempo de pena. Sean felices y todo lo demás que se vaya al carajo. Beso.

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