lunes, 11 de enero de 2016

Altura de miras.

Lo tengo escrito por ahí y lo sostengo: si algo muere necesariamente algo nace. Pero es lunes y tenemos presidente en Cataluña y a partir de ahí conviene tener mucho cuidado, porque lo que nazca puede ser algo inesperado. ¿De un amor un te quiero? ¡Ni viceversa, por Dios!. Al contrario que los políticos, Dios sabe poner cada cosa en su sitio sin alterar el cosmos. Y dar de comer al hambriento.

De viejo, y que nadie se ofenda, para creer en Dios primero hay que tener el estómago lleno. Sin michelines, pero lleno de no pasar hambre. ¡Claro, mujer!. Por escribir lo que pienso y darlo por innegociable, tengo la impresión, al contrario que Dios que acaba lo que inicia (¡hágase su voluntad!), que a beata no llegaré. Ni los políticos que todo lo empiezan y luego de llevar las cuentas numeradas a Suiza lo dejan empantanado y se van (los que se van ya volverán). Y con ellos al pueblo y sus sacrosantas necesidades. 

Altura de miras, exige Rajoy para formar gobierno. Si no por él por España (ni en tiempos del dictador se nombró tanto a España). Voten sí a Mariano Rajoy en su investidura, señoras y señores, su señorías, que perdieron las elecciones. Los del PP son más y mucho mejor. -¿Adónde van ustedes a parar? -¿Pues entonces a qué esperan? Igual no lo saben y nadie se explica. Para un poeta que se presentó a las elecciones no lo votaron. Sin al menos un poeta se explicara... Las cosas pintan de mal a muy mal. Y ya lo dejo, no quiero que luego vayan diciendo por ahí que si patatín y patata, que para eso están las mejores amigas. Muchas gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario