miércoles, 23 de diciembre de 2015

El amor no importa.

Duele el amor sin ti, duele hasta morir. Dicen que si duele el amor no es malo. ¿Será cierto que no es malo que duela el amor hasta morir? No hay estadísticas. Será un decir por no callar o masoquismo. Morir por amor no está de moda. Morir de hambre y enfermedad, de viejo en una gasolinera, de miedo, de soledad mal llevada, de soslayo en un sitio por donde no pasa nadie. Egoístas, cada cual va a lo suyo y lo demás cada día que pasa importa menos. Dije egoísmo y lo repetiría ante un tribunal de justicia. De egoísmo o por descarte: El mejor de los peores. Hablo de amor no de política.

La procesión va por dentro y por fuera. Hay quién permanece inmune ante el dolor como si no pasara nada. Dios sana las heridas de los poderosos, ¿sino cómo se explica que nadie se compadezca del amor que más duele? De ser joven, más joven, quiero decir, me metería a monja de clausura. Me aislaría de este mundo que solo entiende de porcientos y me dedicaría a rezar y a hacer pastas de té que vendería a precio de usura. (No valen las lamentaciones).

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