martes, 8 de septiembre de 2015

Hoy también es fiesta.

No soy yo persona de decir siempre la verdad porque es malo para la salud... Me lo dijo mi psiquiatra. Desde entonces no me duele nada de nada. Mi consejo de viejo mientan o no digan la verdad si no es lo mismo. Viene el cuento al caso porque prometo por los santos apóstoles que había acercado a esposa al trabajo y no, resulta que acabo de oír su voz: -"¿Me haces café? -Uy, qué susto, ahora mismo, cariño, dejo la mopa y la fregona y el plumero y...

No sé cómo se me olvidó que hoy es fiesta en el pueblo dónde trabaja mi esposa. Y como creí que la había acercado al trabajo y un beso. Este país nunca dejará de ser un país de toros, panderetas y castañuelas. En el sueldo nos engañan de fijo, pero en el trabajo los engañamos.

Si me dejo llevar por mi ordenador que me ordena y su compinche el teclado pierdo el juicio y no puedo pasear por Les Seniaes; menos hacer las tareas domésticas que me encomienda mi esposa. Ella como trabaja no puede estar afiliada a un sindicato de casta... Yo sí, y me afilié a uno para que me defendieran de la explotación a la que me tiene sometido mi esposa. Solo para eso, pero al parecer andan escasos de afiliados por unos asuntos penitenciarios y me acaban de proponer para alto cargo sindical. Me explicaron mis funciones y dije no. Es mucho jaleo organizar cursos laborales y entregar subvenciones y asistir a conferencias, y después que si eso se paga con la tarjeta verde, lo otro con la oro y lo demás con la negra. No, yo afiliado de base y con excusas mientras mi esposa trabaja para justificar que no sé dónde está el cuarto de los utensilios de limpieza. Si es que tenemos un cuarto para eso.

Malo lo de arriba, y peor que mi esposa no sea aficionada al fúrtbol, al parchís o a nada que yo sepa, solo al correfur. Y luego de tomar café y recordarme que era fiesta vamos al correfur que la nevera está vacía. Se lo tiene que mirar. A Dios gracias llamé a Ian y no puso pegas: fueron los dos. Mi esposa tiene carné de conducir pero no conduce. No le da por eso, oiga, solo le da por ir al correfur. Ian sí conduce y toca el claxon. Hasta ahora, que días atrás me contó que se hizo con la amistad de una amiga de antes y están organizando ir de tiendas a Valencia y ponerse al día. Uno siempre tuvo la esperanza de morir de viejo pero igual tengo que morir de miedo... Miedo me da una amiga de antes y ahora de mi esposa. Vale, amiga de siempre, perdona. ¡Joder, dona, son tal para cual!.

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