martes, 4 de agosto de 2015

Presunción de inocencia.

"La primera borrachera llegó porque quise integrarme en un grupo de presuntos amigos con los que no tenía nada en común salvo el...". Y la pasión por la literatura. O solo la pasión por la literatura.

No niego lo evidente: me gustaría volver, pero nunca aprenderé a ser lo que esperan de mí. Para escribir me tengo que sentir libre y no es lo que sentía... He llegado al mundo literario para aprender de los que saben y divertirme sin ofender la palabra y a quien en un descuido me lee. Asumo la responsabilidad de mis actos y pido perdón ante la duda, y sobre todo soy agradecido. Lo demás son consecuencias de mis estados de ánimo que no controlo. Incluso di de baja mi correo electrónico. Pero no pierdo la fe ni caigo en la desesperanza. Seguiré invirtiendo mi tiempo en escribir. Es todo. 

Todo no, no sabes lo que hice con los libros que me regaleste. Luego te lo cuento y doy por finiquitado el tema.

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