sábado, 15 de agosto de 2015

Ojos que no ven... (II)

Hay quien va diciendo por ahí que soy un bicho raro en asuntos amorosos porque la vida me ha hecho así. (La sonrisa del ayer es la pena de hoy).

Más que un bicho raro, me considero un bicho normal. Entiéndase normal según la primera acepción de la RAE. "Que se halla en su estado natural". Vale para los asuntos amorosos o no. Para los asuntos de la vida me considero normal. En realidad soy lo que quiero ser. En los años altos algunas cosas me las puedo permitir. Una ser normal en mi estado natural. Un día sí y otro también. A pesar de los que consideran que ser normal es más que subnormal.

Ya uno no está para pensar, me lo recuerda la dama que vela mis sueños: "tú a lo tuyo y él a lo suyo", pues aún así, de cuando en vez me da por pensar. Y es que tengo la ligera sospecha de que no soy ni existo. La normalidad hoy en día es defecto de la racionalidad. (Se crea o no).

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