sábado, 18 de julio de 2015

Un sueño con desahogo.

No es un disparate pedir disculpas. Ni chantaje. De complejo de inferioridad ni hablamos: la vanidad siempre ha sido un problema en su estilo de vida alejada de la verdad que inocente nunca atacó. Tampoco la difamó acompañado de los que conspiran. El realidad vive alejado del mundo que se ríe de sus propias estupideces. Lo de ayer no es de hoy porque cierra la puerta cada día. Se sentiría vulgar de no considerar el nuevo día como único. Ya todo es global y los sentimientos más. Ni barreras ni fronteras.

La vida propone metas, algunas son zancadillas, obstáculos, y otras poesía, amor más que nada. Con cada obstáculo viene un libro de instrucciones, leerlo y aplicar con determinación la solución es asunto de cada cual. Y si amor igual. El tema es serio. Y si la aflicción acorrala la alternativa pudiera ser la fe, que es amor de otra manera. Yo, y no es falta de credibilidad, no estoy seguro que sea mejor amar en la tierra que en el cielo. Quizá todo dependa del equilibrio y la armonía siempre aliada de los sentimientos. Soy humano y las decepciones y los años y escribir que me lleva tiempo y leer. Va ser verdad que soy una persona ocupada. Esta noche precisamente soñé que era una persona muy ocupada. Un sueño con desahogo. (Seguiré por ahí leyendo por si encuentro algo interesante para escribir y reducir su verdad a la mínima expresión. Solo el amor es incontestable). Si no vuelvo, de estar alguien por ahí, mucha felicidad. Y salud.

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