jueves, 14 de mayo de 2015

Un beso y una mirada de soslayo.

Ya estoy aquí del paseo con Ian y Patricia, y de ir solo por el pueblo. Efectivamente, el calor sofocante, ¡Dios mío!. A los que me saludaron no les respondí al saiudo (a ellas sí). Los remito al lunes siguiente después de las elecciones... Si me siguen saludando les devolveré el saludo con la cara más amable que tengo (si la encuentro) y si no, no pasa nada, por cada desprecio un beso. Pero además, y esto se me ocurrió viniendo de vuelta a casa, una mirada de soslayo que les traspase la abstinencia de carne. Vigilia de quienes anhelan la pasión desordenada, y no de Jesús el Cristo. Claro. Hay pupilas que brillan de esperanza y su luz no alumbraría ni una noche desvelada de luna llena.

El pueblo está dividido políticamente y en tiempos de elecciones nadie se imagina lo que es vivir aquí, ¡Madre del Amor Hermoso!. Los dueños de los partidos políticos, el PP y el PSOE, saben de cada cual y nos tienen numerados. En serio, ni me imagino lo que sucedería si uno que consideraran de los suyos votara a los otros. Eso que no hablo de política ni de íntimas convicciones, ideologías o analizar un programa electoral. Eso no importa, es lo de menos. Y como solo hay dos partidos, 50/50, dan la alcaldía media docena de despistados. 

El domingo de elecciones será ello, la cosa está igualada, veremos quién tira los petardos esta vez, si los de siempre o los de nunca. Como aún será domingo, contaré los suspiros de los que perdieron y les secaré sus lágrimas, y brindaré con los que ganaron con una copa de vino. Y al día siguiente, cuando dejen de hablarme seguiré con el plan. Por cada desprecio un beso y una mirada de soslayo que les traspase la abstinencia de carne.

2 comentarios:

  1. ¿Quitaste tu cuadro de seguidores o es mi iPad que ya no termina de cargar?

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  2. Desapareció con todas las fotos que tenía. No sé qué hice... También la tarjeta de memoria se vació. Estuve manipulado... No sé. Beso.

    Salud.

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