jueves, 23 de abril de 2015

¡Qué triste todo!.

"Una vida inútil equivale a una muerte prematura". Johann W. Goethe.

Supongo que Goethe quería decir que compartir y construir es mejor que la soledad del silencio. Ser útil. La unión hace la fuerza. La razón de existir. Siempre compartir y dejar huella en el corazón de algunas gentes. Por tres mujeres en mi vida me llamaron mujeriego: de repente aparece Ian y de mujeriego directamente a yayo. ¡Joder, dona, ¿y yo qué?

Eso de morir y no ser recordado por mis obras me da repelús. No hablo de mis obras literarias que ya me gustaría, ay. Hablo de morir sin dejar amores o acciones positivas que me recuerden. Qué disgusto no ser recordado por la sencilla cotidianidad. Trascender a la muerte no es sino la evolución de la vida. Mudarse al más allá desde el más acá. Simple. Y algunos ni con esas...

Fue una buena persona, dirán de mí las que me conocieron, y otras, como no sabemos quién es no lo conocemos, por consiguiente no existió. Que igual es verdad y soy fruto de la imaginación de las personas que me quieren. Algunas ni me conocen por fuera y me quieren: a ellas gracias por cuidar mi credibilidad. Vivir es decidir. Y sin embargo, decidir es complicado si no se tienen datos. O no, porque sería mejor no saber que el más grande de la literatura universal en lengua castellana de todos los tiempos está muerto... Cuatrocientos años haciendo grande la historia y ahora una investigación antropológica confirma que el ADN en realidad era de Miguel de Cervantes Saavedra y que está muerto y enterrado en el convento de las Trinitarias de Madrid. Un drama o una tragedia si es más. 

Según para qué personas vivir es morir. Otras al contrario. Y la mayoría quedan atrapadas en el ataúd y van muriendo y viviendo a la vez. Que tal vez equivale a más muertes prematuras. ¡Qué triste todo!.

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