domingo, 8 de febrero de 2015

Peregrino doliente.

Estupefaciente, tras leer la prensa, me declaro culpable. Las noticias no animan, me rindo y declaro mi culpabilidad. La Caridad ya no es una de las virtudes teologales como la Fe y la Esperanza. La Caridad sale cara. Incluso a los ojos de Dios infunde un compromiso imposible de asumir. El pueblo no es un degenerado en busca de un mendrugo de pan, tiene hambre y depende de la Caridad colindante para subsistir. El pueblo pasa hambre y frío. Hace frío para dormir en la calle. (A Dios lo que es de Dios y a los fondos buitres un sitio donde dormir cercano a la civilización).

2 comentarios:

  1. La verdad valoramos poco a las personas que trabajan diariamente por los demas sin nada a cambio, dsos tendrían que ser políticos.

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  2. La sociedad se ve obligada a hacer labores de gobierno... MUchas gracias.

    Salud.

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