martes, 20 de enero de 2015

Francisco dijo no.

El Papa Francisco dijo no y no puso la otra mejilla.

La voz de la reconciliación padece mal de altura en el avión de vuelta al Vaticano. La falta de oxígeno, eso es. La sangre no circula por el organismo y se echa a perder y luego pasa lo que pasa. 

No se debe insultar pero se insulta, el asunto es ese. Tú me insultas, yo te insulto, y si soy más fuerte que tú te pego un puñetazo, ¡leches!. “Si mi buen amigo, Gasbarri, dice una mala palabra contra mi madre, se puede esperar un puñetazo”. Eso dijo el Papa Francisco que erró en su análisis sobre la libertad de expresión. Y el perdón de los pecados. Uy, esto del perdón de los pecados me salió sin pensar... El perdón me suena más a un papa y una religión y no a un gaucho y un micrófono y un avión.

La liberad de expresión incluye en su ADN la provocación. Palabras degradantes o no, sátira, burla... caricaturas. Palabras, solo palabras que delatan la ignorancia o la sabiduría del autor.

Los asuntos terrenales los manejamos de otra manera y tenemos que dar tiempo al tiempo. Tiempo a que el Papa Francisco aterrice del avión. El máximo representante de una religión tiene que promover la reconciliación. La acción reacción mejor se la quede Newton y el humano ser en estado puro, funesto, aciago, intolerante y amén.

2 comentarios:

  1. Este Papa dara mucho que hablar, por cirrto sabes que el coleta le ha pedido que acuda el dia 31 a la manifestación de Madrid?.

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  2. Nada sabía... Todos somos afines al poder: ¿Podemos será el poder? Pues no es de extrañar. Tú eres un buen ejemplo... Si Carrillo levantara la cabeza... Muchas gracias.

    Salud.

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