martes, 23 de diciembre de 2014

Un hombre honrado. ¡Y se mueve!.

Precisamente a un año de morir de éxitos, hablo de política, en un descuido de los medios me entero que en el PP hay un hombre honrado. ¡Joder, dona, y se mueve!. 

Cuando ya los partidos políticos andan atarantados con sus programas electorales me entero que en el PP existe un hombre honrado. Y lo conoceremos el día que los sindicatos avalen con su firma los 426 euros por 6 meses para los parados de larga duración que no tienen para comer, pero solo el 10%, el resto que se joda, que diría Andrea Fabra.

Rajoy anuncia unas navidades de recuperación económica, y no solo para inducir al consumo, ni posicionarse de cara a las elecciones, que esos son argumentos que vendrán con ayuda de los votantes (recuerden). El asunto es que la recuperación de Rajoy preocupó, según me cuenta la vecina chismosa, a la Bruja Lola. Y al intelecto del pueblo. No es por enseñar al que no sabe (esto me suena que lo dijo alguien que sabía), pero todo insulto de por sí es una derrota. Si Rajoy insulta a su pueblo es porque se siente derrotado. El insulto está lejos de la verdad y cerca de la mentira. Y porque hablo de política también de la democracia. 

A Rajoy lo que le pone son los decretos. El debatir y el consenso no es de su gusto. Le producen taquicardias. Como las mareas de todos los colores por las calles.

Centrado en la recuperación económica para justificar sus abusos de poder, está convencido que si el pueblo lo cree, volverá a gobernar por cuatro años (más). Sin ser León Gieco, "Solo le pido a Dios" (antes de morir me permita tener algo contigo) entrar en materia, y este país que era de todos y resistió crisis propias y ajenas, deje de tambalearse cercano al abismo y sienta los pies en tierra firme. 

¿Cuál es la estabilidad de la macroeconomía del país en estos años de gobierno de Rajoy? Ni idea. Lo que sé, es que mueren más que nacen, y por venir en las primeras de los medios no puede ser nada bueno.

Crítico y defensor de la izquierda, ruego a Dios por los caídos, por los más débiles, por los que siempre pierden... Ya, lo repito mucho, pero desgraciadamente vamos a peor... Incluso, los defensores del PP en su mayoría ya consideran que el presidente vive alejado de la realidad. El 51%. Sí, es poco, lo sé, pero 51 es más que 49. Eso sí, si hablo de rojos, masones y maricones (al paredón) el porciento es del 99,99.

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