Con eso vivo.

Y eso que sabemos que vamos a morir con lo puesto...

Digo que estas fiestas sacan lo peor que hay en mí y es verdad... Lamento no poder cantar los villancicos que anuncian el nacimiento de Jesús el Cristo. Con eso vivo.

Por los caminos polvorientos, que diría el poeta, andan masas de personas con sus parábolas polisémicas despertando las conciencias cristianas... Mejor despertaran con un látigo la modorra y espantaran a los mercaderes de sus templos... Incluidos los curas mitrados que reparten bendiciones y el perdón de los pecados. En vez de prometer la vida eterna en el Cielo mejor dieran de comer al hambriento en la Tierra. Cada cual interpreta la Biblia a su manera, como el cantor. “Vengo a recordarte que todos somos parte de la empresa más grandiosa, la humanidad, que construye, que cura, que siembra, que lava, que canta y que baila”. Facundo Cabral.