viernes, 31 de octubre de 2014

¡Que viene el lobo!.

El temor de Rajoy a pagar el costo político que significa aplicar las normas internas del partido y asumir responsabilidades posterga la higiene de la política en este país y eso me obliga a escribir. Rajoy es implacable con la corrupción solo si se trata de los demás. Y para ser justo, los demás como él. Porque aquí no se salva ni Dios. 

No es lo mismo la "uve" de victoria que de viernes, entonces llega el anticipo de un lunes donde el CIS, "haciendo su trabajo de cocinero del reino", nos cocinará una encuesta donde aparecerá Podemos como número "uno" en intención de voto. En la calle, en el bar, esperando los niños a la salida del colegio, por todas partes solo se habla de Podemos. Es un clamor popular.

Si hoy hubiera elecciones las ganaría Podemos... Al bipartidimo le llegó la hora de rendir cuentas... Y a Podemos desmontar las mafias político-empresariales de "La Casta", como les gusta llarmarlos, que yo me decantaría por "La Cosa". No diré que no me gusta Pablo Iglesias, me gusta, sí, es un gran comunicador que dice, y eso lo aprendió de los políticos de toda la vida, lo que se quiere oír. Lo que el pueblo quiere oír es el mensaje de Pablo Iglesias, y Pedro Sánchez y Mariano Rajoy lo saben. Y él. Todos lo saben. El asunto es si resolverá las verdaderas necesidades del pueblo, o mejor si lo dejarán... Eso. ¡Joder, dona!. Hablo de los mercados financieros a los que debemos más de un billón de euros. La deuda externa. El capitalismo voraz.

El riesgo que asumirá el país si vota a Podemos es grande, pero es impostergable, y la culpa será del bipartidismo corrupto hasta la extremaunción. Recordar a veces es morir, hoy, un viernes de fiar, quiero recordar que solo hubo un presidente que ganó las elecciones en este país: Felipe González; los demás fueron presidentes porque sus antecesores las perdieron... Hagan memoria.

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