sábado, 5 de abril de 2014

Un sábado de fieles difuntos

Un sábado de fieles difuntos, propicia un ánimo que no sabría explicar. Igual es un sábado poco acorde con lo humano... Vale, tal vez sí. Me llega un "emilio" con ese mensaje. "Escribe esperanzado o déjalo, mañana será otro día". No respondo por ser anónimo. Pero no le quito razón. Pido disculpas.

Recuerdo a una conversadora de infinita humanidad que todo ella era bondad. Un día me dijo: “Ayuda a restablecer el sentido de nosotros mismos mantener los pies en la tierra, tranquilizarnos, entender e interpretar las cosas que nos afectan. Y si no tenemos las cosas claras, me recomendaba hablar en alto conmigo y, a poder ser, frente a un espejo, para incrementar así mi conciencia de identidad. Cuantas más veces repitas los casos que te agobian más fuerza pierden y menos posibilidades tienen de perjudicarte”. Ciertamente más vale hablar solo ante el espejo que perder el tiempo intentando dialogar con quienes no escuchan ni dicen nada que merezca la pena. Ay, dona, ¿tú qué dices? Mejor matar y curarse en salud, ¿no te parece?

4 comentarios:

  1. Es que mira, cuando hablo frente al espejo, este me grita mis verdades y yo psss se las discuto, tampoco voy a dejarme ganar por mi misma o sea.

    ¡Que conflicto!

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  2. Cuando uno habla con un espejo ya es para que se lo miren... Pobre. Beso.

    Salud.

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  3. ... ya vamos a peor. Muchas gracias.

    Salud.

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