viernes, 7 de marzo de 2014

Un cura

"Imponen 3 años de cárcel a un cura por quedarse 130.000 euros de la Fundació Lucània".

El sacerdote ha sido inhabilitado para gestionar instituciones de carácter asistencial durante 3 años. Levante-EMV.

No me parece tanto. Ni tanto ni tan mal. El sacerdote que todos llaman padre menos sus hijos que le llaman señor cura, ahora se ha quedado con 130.000 euros de una ONG. ¿Y qué? Estamos hablando de la iglesia de Roma, ("la malquerida"), la de la doble vida, la que esconde sus horrores, la que desmiente la Palabra de Dios con sus ejemplos. Entonces, si echamos números a mano alzada, enseguida nos damos cuenta que no ingresará en la cárcel porqueno, y aunque lo inhabiliten 3 años, mejor: así gestionará los euros negros. Los que los feligreses echan al cepillo de la iglesia de buena fe libre de impuestos.

Ya es tarde para ser cura o político, pero no cabe duda que son las profesiones más rentables que existen, al menos en este país de pandereta y castañuelas.

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