jueves, 6 de febrero de 2014

RIMA - XIII

—Allá está la cumbre.
—¿Qué miras? —Un astro.
—¿Me amas? —¡Te adoro!
—¿Subimos? —¡Subamos!
 
—¿Qué ves? —Una aurora
fugitiva y pálida.
—¿Qué sientes? —Anhelo.
—Ésa es la esperanza.
 
—¡Qué alientos de vida!
¡Qué fuegos de sol!
¡Qué luz tan radiante!
—¡Ese es el amor!
 
—¿Qué ves a tus plantas?
—Un profundo abismo.
—¿Tiemblas? —Tengo miedo...
—¡Ese es el olvido!
 
Pero no tiembles ni temas:
bajo el sacro cielo azul,
para el que ama no hay abismos,
porque tiene alas de luz.

Rubén Darío, poeta (Padre del modernismo hispánico), falleció el 6 de febrero de 1916.

6 comentarios:

  1. La última vez que leí algo de Rubén Darío fue en la primaria, de eso hace ya más de un siglo.

    Cada vez que viene un recuerdo a mi mente me siento viejita viviendo de sus memorias.

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  2. ¡Hey! ¿Dónde andas?

    Mira lo que me encontré:

    Yo lo noto: cómo me voy volviendo
    menos cierto, confuso,
    disolviéndome en aire
    cotidiano, burdo
    jirón de mí, deshilachado
    y roto por los puños.

    Yo comprendo: he vivido
    un año más, y eso es muy duro.
    ¡Mover el corazón todos los días
    casi cien veces por minuto!

    Para vivir un año es necesario
    morirse muchas veces mucho.

    Que bonito ¿No?

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  3. ¿No te llegó mi primer comentario muy de mañanita sobre Rubén Darío?

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  4. Muy de mañanita estaba... No sé dónde estaba, pero sí que acabo de llegar. Y no, tampoco sé de qué comentario me hablas... lo siento. Beso.

    Salud.

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  5. Sé feliz el resto del día... y siempre. Beso.

    Salud.

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