sábado, 8 de febrero de 2014

Hay que buscarse la vida...

Hoy me he levantado después de una noche agitada. Otro de mis dilemas me ha obligado a pensar. Y a mí pensar... El caso es que me dormí con la radio encendida y creo recordar vagamente que el locutor hablaba de un marido que había matado a su esposa y después había intentado suicidarse; algo que no consiguió.
 
Como la noche tiene la facultad del anonimato, enseguida situé al asesino ante un tribunal de justicia y preguntándome si una enfermedad mental en estos casos de asesinato es vía de solución. Yo personalmente creo que sí, pues la mayoría de las veces existe en la persona alguna alteración mental, ya sea estructural o causada por agentes externos: por decir el estrés que genera la aparición de otra mujer en la vida del marido... o los incotrolados celos. Conviene decir, curiosamente, que el que asesina no tiene el mismo tino con el segundo objetivo, pareciera como si la mano le temblara y la puntería le fallara cuando se trata de asesinarse y no de asesinar.
 
No soy profesional de policía pero tengo curiosidad por el asunto, pues es frecuente que después del asesinato, los abogados de la defensa aleguen enfermedad mental transitoria. Y me pregunto: ¿Será verdad eso de que el que asesina en ese momento está enfermo, que no sabe lo que hace y así descontrola sus actos o no y es una estrategia de la defensa?
 
Sobre este tema habría mucho que discutir, porque digo yo: ¿sería posible que para ciertos casos de asesinatos, el que expongo, u otro, una enfermedad mental fuera la solución para hacerlo impunemente? Si así fuera, los enfermos mentales tendrían el protagonismo en la sociedad que merecen y les niegan. Me explico: los enfermos mentales crearían sus propias empresas y ofertarían al mercado sus servicios. La patología de cada enfermo se relacionaría con objetivos, siendo los enfermos locos de atar (y pienso en mi psiquiatra), los más cotizados.
 
-Hola.
-Vaya al grano: ¿qué desea?
-Pues yo matar a mi suegra.
-Vale, déjeme ver... le costará cinco mil euros. (Las suegras y los políticos que niegan los porcientos a la discapacidad cotizan al alza).

4 comentarios:

  1. No me gustaría ser tu suegra pero para nada.

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  2. Tal vez si les preguntaras a tus yernos o nueras... Mejor me callo. Beso.

    Salud.

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  3. Le tome una foto a la luna, salió rara, tiene un haz de luz cruzando la mitad de su cuerpo, parece ovni.


    Hola

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  4. Será un objeto no identificado... La luna. Buenas madrugadas. Beso.

    Salud.

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