domingo, 15 de diciembre de 2013

Sin nombres, para no dar pistas

"Mientras más aprendemos el arte de hablar más convencido estoy que lo que debo aprender es el arte de callar". Hablo por mí.
   
Y digo que es mejor callar, cuando no se tiene nada importante que decir. Cuando podemos ofender con palabras vacías de contenido. Cuando sabemos que nuestras palabras herirán. Cuando la discusión es insensata. Cuando asoman perversidades a nuestra mente. Cuando el iracundo pretende provocarte. 
  
Es mejor callar en vez de maldecir; en vez de criticar sin discernimiento; en vez de atropellar. Es mejor callar cuando sabemos que nuestras palabras provocarán una situación de innecesario sufrimiento. Es mejor callar cuando sabemos que nunca tendremos lo que tanto deseamos. Es mejor callar, claro, pero has roto tu promesa y ahora tu alma ha quedado con un sabor amargo porque has usado tu boca para maldecir: Una cosa es vivir sin pan y otra mucho más grave es vivir sin esperanza, sin derecho al amor. El silencio ha de ser sabiduría cuando no se puede decir lo que siente el corazón. 
   
¡Marabunta circense con otras navidades felices!. (No te enojes, mi amor, ya llegará enero para seguir un año más soñando sin excusas).

3 comentarios:

  1. Sin pistas no puedo opinar y sin nombres menos, no vaya a ser el diablo y meto la pata. Suele ocurrir.

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  2. Nombras mucho al diablo... diría que firmarías un pacto con él. El trato no sé. Beso.

    Salud.

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  3. Nombro al diablo y a la muerte. A la tristezas y a la melancolía. ¿Que hacer? Tengo que preservar mi buen nombre. la MaLquEridA no es alegre ni ama la vida. la MaLquEridA es triste de morir (como tu dices)¿

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