viernes, 25 de octubre de 2013

La muerte no anhela nuestro amor

Que si los beneficios de la banca una vergüenza; que si Rajoy se manifiesta contra el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo ¡mando güevos!; que Alfonsina Storni Martignoni poeta aniversario; que si otra decepción, amor. Se me olvida que hoy es viernes, el día que espero impaciente para brindar con las amigas y algún despistado amigo. Lo tengo dicho por ahí, donde estén las amigas que se quiten los amigos. Antes, los amigos nos reuníamos con unos vinos y hablábamos de las mujeres más bellas, y ahora, solo hablamos de tristezas, miserias o de fúrtbol. Sin embargo, con las amigas compartimos agradables veladas, y hablamos de vivir la vida, la santa poesía y el bendito amor, mientras saboreamos un buen café y unas pastas de té. Un viernes de fiar no hay mayor placer que compartir con las amigas un café y unas pastas de té. Que nadie nos robe las ganas de soñar. Que la jodida realidad no nos rompa el alma. Porque a pesar de los pesares, siempre habrá un poema de amor que nos conmueva.
 
Todavía tu mirada permanece entre el verbo y la traición, y, sin embargo, por tu amor daría lo que no tengo. Qué no daría por un encuentro contigo bajo el mismo cielo que antaño nos arropaba con la proyección del infinito. Apareciste en mi vida y no fuiste un sueño. ¡Joder, dona, joder!. La noche se avecina, los poetas caminan silentes por la vereda que conduce a Les Seniaes donde el azahar perfuma las paginas de un libro de versos de Ángel González entre el musgo de una congoja y el manto de María, la Magdalena, enamorada. Milagro de la creación. 
  
Octubre es un mes de recuerdos donde una sonrisa y una mirada de soslayo se clavaron en mi alma a través del corazón. Y tu voz pausada sin darme cuenta me convidaba a una angustia de ausencia. Octubre es un mes gris, húmedo, extendido como un manto cubriendo los sueños y las peripecias de un enamorado buscador de tu belleza que se niega a olvidarte entre palabras y soliloquios a los que muchas veces me lleva la algarabía de lo cotidiano. (Vivo sin vivir en ti en tu propia poesía).

1 comentario:

  1. Octubre y sus lluvias atípicas traen amores escondidos entre las gotas que caen en las rosas y malvones haciendolos florecer en el otoño de sus vidas.

    Inspirador texto.

    Abrazo largo

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