domingo, 27 de octubre de 2013

Exigiéndote demasiado

Una amiga está en ayuno y silencio para sacudir su conciencia y blindarse contra su impunidad. Se siente culpable y eso es mala cosa. Como es domingo, yo le diría que además de su penitencia impuesta, fuera a la iglesia y le diera unos cuantos puñetazos a su corazón maltrecho por tanta falsa ingratitud. Tiene a su corazón descuidado, mejor haría en amar a quien bien la ama. ¡Joder, dona, no se entera!. Uno no para de sembrar semillas de amor y para una que prende poco más y se mete a monja. ¿Qué puedo hacer para que vuelvas del ayuno y el silencio? Estoy seguro que no haces buen camino con tu andar desojando margaritas.

4 comentarios:

  1. Caminante no hay camino que decía el poeta de la ancha Castilla.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ése era de Grado, no de Castilla. Muchas gracias. Beso.

      Salud.

      Eliminar
  2. Mejor es morir de amor que meterse a monja digo yo.

    ResponderEliminar
  3. Las monjas de clausura hacen unas pastas de té exquisitas... no sé yo. Muchas gracias. Beso.

    Salud.

    ResponderEliminar