viernes, 4 de octubre de 2013

En el día de hoy

-¿Sabes qué día es hoy?
-El día que el gobierno de España ratificó el Convenio de Derechos Humanos en 1979.
-Como si eso importara... Hoy es el "Día mundial de los Animales".
-¿Tenéis un día para vosotros? Entonces estás de fiesta justificada.
-Pues sí, así que deja de hacer solitarios y vamos a jugar a Les Seniaes.
-¿Cómo te atreves a molestarme, no ves que estoy escribiendo? Ve quitándote esa idea de la cabeza. Para mí siempre serás una ilegal, así que menos derechos y más obligaciones.
-¿Ilegal? Yo para ti seré una ilegal pero tú no eres más que un iluso que se cree todo lo que escribe. Además, a cualquier cosa le llamas escribir. ¿Crees que por pasarte toda la noche dándole a las teclas ya es escribir? Tú no escribes ni la lista de la compra.
-¿Pero qué estás diciendo, desgraciada?
-Nada, va por favor, apaga el ordenador y vamos a dar un paseo y jugar a la pelota que hace un día precioso.
-¡Tú qué sabes de mi categoría como escritor!. Si supieras que hasta el mismísimo presidente Rajoy me lee cada día y sigue mis opiniones.
-¡Amaneció! ¿Que te lee Rajoy?
-Pues sí, me lo ha dicho personalmente...
-¿Y cómo te has sentido cuando te lo dijo?
-Comprometido y alagado a la vez. Que Rajoy lea lo que escribo es un gran elogio que me obliga a escribir sobre temas importantes de la actualidad. Es una de las razones por la que escribo. Enseñar a Rajoy y cientos de personas importantes a dirigir los destinos de millones de personas es una gran responsabilidad. ¿Quién sino yo crees que le dijo que el temor sobre Fukushima era infundado?
-Mientras se detectaba otra fuga de agua radiactiva... Perdón. ¿Por qué crees que el presidente Rajoy y esos cientos de personas importantes te leen?
-Porque les enseño lo que no saben. Ni esos equipos de asesores que tienen les pueden aconsejar como yo. En el caso de Rajoy, me lee para saber responder a las benditas necesidades del pueblo que lo eligió. Corren tiempos de crisis y hoy más que nunca necesita saber. Con decirte que no sale de La Moncloa sin leer mis opiniones...
-Ahora te creo. Pues la próxima vez que hables con Rajoy dile de mi parte que en esta casa soy una esclava, se me ignora y se me maltrata psicológicamente, no se respetan mis horas de paseo ni de sueño y, sobre todo, que en un día tan especial como hoy nadie tiene el detalle de regalarme un afecto... En esta casa andamos sobrados de cariño, se rebosa por los cuatro costados. Y quede claro que eres el único que se comporta así conmigo: las demás son un encanto. A propósito, ya que eres tan amigo de Rajoy pregúntale si me dejaría pasar un fin de semana en La Moncloa. Me apetece cambiar de aires y correr por aquellos jardines sería ideal.
-¡Insolente! además de vaga me saliste chistosa... Eres una egoísta y un estorbo que no haces otra cosa que dormir y roncar.
-¿Egoísta y un estorbo? Después de dedicar toda mi vida para que no os faltara de nada así me lo pagas... Te las das de importante sin ser más que una iluso. Tú sí que eres un egoísta y un estorbo. Y un ególatra que solo se quiere a si mismo. ¿Dime de qué vas? ¿Qué pretendes al decir que te lee el presidente y esos cientos de personas importantes? ¿Acaso piensas que en esta casa alguien se cree tus fantasías?
-¡Me tienes harto, no te aguanto más: esto se acabó!, te enseñaré modales. Desde luego que vamos a Les Seniaes, claro que sí, y sin perder un minuto. Pero antes vamos al corral por un bozal y un buen garrote que te voy a contar un cuento por el camino... En el día de hoy.
 
Lord Byron, dijo: "Aquí reposan los restos de una criatura que fue bella sin vanidad, fuerte sin insolencia, valiente sin ferocidad y tuvo todas las virtudes del hombre y ninguno de sus defectos".
 
A dona.

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