¿Quien sino tú puede regalarme un ramo de azahar? Nadie más.
Y más te digo, cada día, porque en Les Seniaes todo el año florece el azahar. Y un verso. Y un te quiero amiga. Y un felices sueños. Y unas buenas madrugadas. Y una sonrisa de soslayo. Pero es la hora del recogimiento. La hora del silencio.
Y más te digo, cada día, porque en Les Seniaes todo el año florece el azahar. Y un verso. Y un te quiero amiga. Y un felices sueños. Y unas buenas madrugadas. Y una sonrisa de soslayo. Pero es la hora del recogimiento. La hora del silencio.
¡Otra vez te fuiste!
ResponderEliminar¡No puede ser!