domingo, 13 de octubre de 2013

Así las cosas...

Hurgando en mi memoria lo que nunca encontrarás
es un pérdida de tiempo.
Tampoco sé lo que pretendes.
El silencio oscuro te susurra al oído
y quiere saber más de lo que nunca sabrás.
 
No te conformas y vuelves por tus pasos de antaño;
son pasos equivocados.
Un amor no se renueva cada día,
con el tiempo quizá se consolida,
pero no se renueva cada día.
 
Tu mirada cubierta de inocencia ya no me conmueve,
pero no dejo de pensar en ti
y en una relación de amistad que pudo ser,
pero ya son tres veces, tres:
entenderás que no puedo seguir así...
 
Tus amaneceres hacen horripilantes
mis amaneceres.
Ya nunca volverán a ser buenas las madrugadas,
con todo lo que eso conlleva.
Me siento incapaz de seguir escribiendo para ti.
 
Las olas de un mar inundan una amistad que duró en el tiempo lo que exactamente tenía que durar. Se ahogó en la quimera de quien no sabe porque nada entiende. Es todo. Que seas muy feliz.

2 comentarios:

  1. Lo malo de los silencios es que cada uno puede imaginar lo que sea y a veces lo que sea es muy ajeno a la realidad.

    Las palabras como los silencios duelen mucho pero cuando sabes lo que realmente pasó entiendes todo.

    Pensé que te iba a dar más gusto saber que me acordé de ti pero no me daba tiempo leerte porque no vale leer con prisas. no tiene chiste.

    Estas madrugadas -desde el sábado- no fueron buenas.

    ResponderEliminar