domingo, 13 de octubre de 2013

A un amigo

Los demonios más temidos por todos los poetas campan a sus anchas en un lugar donde no hay esperanza. El bendito amor está en peligro porque hay quien duda de sus maneras de decirle ¿hablamos de semántica o hablamos de amor?
 
A mi peor amigo le regalaría un libro de maldiciones sin bendiciones donde seres mitológicos con lenguas de fuego guardarían a un amor desesperado.
 
A mi mejor amigo nada, por no saber elegir.
 
Y a mi me regalaría un libro bueno donde nunca me faltaría el agua ni la luz del sol. Donde los senderos fueran suaves y fáciles de caminar; sin piedras. Donde los que vinieran enfrente me dejaran pasar sin tener que tirarme a la cuneta. Donde nadie al adelantarme me clavara un puñal por la espalda. Donde no sintiera dolor. Donde el viento me llegara con perfume de azahar. Donde los ríos fueran siempre en mi misma dirección. Donde las nubes cubrieran el sol cuando cruzara el desierto de mi maldita depresión. Donde se levantaran árboles de gran follaje cuando estuviera fatigado para descansar a su abrigo. Donde al llegar el invierno, con la nieve y el frío, encontrara una cueva tibia donde hubiera fuego. Y, evidentemente, donde nunca faltara el bendito amor. Porque siempre habrá un "te quiero", un "te amo", o una "mirada de soslayo, amor".
 
¿A quién importa las maneras de decirle al amor? Tú ama hasta las trancas al bendito amor y no le des más vueltas: dile que no puedes vivir sin él. A no ser que no estés enamorado, que entonces... (Tenemos que hablar).
 
"Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos".
 
Autor: Mario Benedetti.

1 comentario:

  1. Tu ama hasta las trancas al bendito amor y no le des más vueltas, dile que no puedes vivir sin él.

    Me quedo con eso.

    Beso

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