viernes, 27 de septiembre de 2013

Volveré a tu lado un día...

Y a pesar de todo
me sigues considerando tu segundo...
 
Me apenó saber de ti por otros,
pero más me apenaría no saber.
 
Las cosas no me van bien desde que no nos vemos;
son más que nada tristezas del alma:
tú tienes triste la mirada y yo el alma.
(Vaya dos).
 
Esta noche fue una noche de esas,
desvelada, quiero decir,
y cuando más presente te tenía
-porque pensaba en ti-,
un grito quebró el silencio
y la sombra de la noche se volvió de rojo sangre puñal.
Miré al horizonte y solo vi espejos que devolvían mi mirada:
tú ya no estabas.
 
¡Oh, musa de todo el año,
desaprovechada tu inspiración,
me cuesta persuadir palabras
que naveguen hacia ti!.
 
Y luego está mi cuerpo desgastado
que no puede siquiera acercarme a ti
entre las buenas madrugadas.
 
Volveré a tu lado un día...
fantasmagórica y real.

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