sábado, 21 de septiembre de 2013

La noche del último verano

-¿Cómo la semana, Paco?
-Mal.
-¿Cómo es eso?
-Culpables un engranaje y un tornillo y un caja de cambios y un...
-¡Vale, vale! ¿Y eso es malo?
-2.000 euros.
-¡Joder, sí que es malo!.
  
Y sin más decir se fue y me quedé con su esposa Anabel hablando de su semana laboral. También me contó anécdotas y algún milagro, como el de pasar por una puerta cerrada (me aseguró que al final no pasó). Y en medio de la semana laboral de Anabel apareció de nuevo Paco con tres vasos pequeños y una botella (dijo) de vino de misa. Yo nunca lo había probado, solo puedo decir que es dulce y calienta el estómago: brindamos por la salud y ya dejamos de trabajar. Pienso que aún hay familias que trabajan en este país... ¡Bien por ellas!.
  
Claro, no dije que ayer fue viernes y es cuando me reúno con los amigos de los viernes a cenar de sobaquillo. Pues eso. Y luego del aperitivo eclesiástico, porque era viernes cada cual con su bocadillo y a cenar entre risas y barbaridades de unas y otras... Las mujeres de antes eran más prudentes que las de ahora. Hasta ahí puedo contar. Y enseguida dieron las doce y amablemente les dije hasta mañana. Y me fui por la fresca.
  
Ya en casa, lavé los dientes, meé, y hacia la cama a dormir. Siempre digo dormir y quiero decir hacer las paces con Morfeo. A mí los dioses, y los reyes, y los curas, nunca me cayeron bien. Me hacen o hicieron daño. En fin, entre una y otra los ojos se me fueron cerrando, y de repente apareció Rouco exaltado: ¡sí al aborto!, ¡sí a la homosexualidad!, ¡sí al preservativo!, ¡si a las monjas con quien quieran!, y los curas también. ¡Viva el santo fornicio!. La virgen de sor Báñez me ampare: ¿Qué pasa aquí? Fue mi reacción al despertar empapado en sudor. Entonces pensé en el vino de misa de Paco... El vino o el papa Francisco: uno de dos.
  
El domingo se acabará el verano y con él las cenas de sobaquillo y los amigos de los viernes, y volverán mis amigas idas de todos los días... ay, dona. Y dejaré de preocuparme por el mundo, y me reconciliaré con Morfeo (con la monarquía y los curas no), y dormiré, y no tendré pesadillas, y estarás tú, y jugaremos a la pelota, y seguiremos intentando levantarle la falda a la luna. Todo volverá a ser como antes.

5 comentarios:

  1. El final del verano. Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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  2. Pero llega el otoño, una época con sus colores ocre tan suyos. Pero para mi ya nada sera como antes porque hay palabras que tienen desde que te conozco otro significado: Musa, Abril, Mediterráneo, azahares, jazmines, de soslayo, joder, Dona, poesía, la Maria, Magdalena, Dios, buenas madrugadas, sinfín de palabras tan tuyas, tan de de soslayo, ¿Ves como nada puede ser como antes?


    Te quiero Amigo, lo juro y sino que me caiga otra vez pero desde lo alto de las escaleras porque a la mitad -como me caí el lunes- no vale. No tiene chiste.


    Beso muy muy pero muy requete grande.

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  3. Hasta siempre.Muchas gracias.Beso.

    Salud

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  4. Hasta mañana, para mi siempre habra un mañana por mas que me empeñe en decir que el mañana no existe.

    Hasta mañana.

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