La vida va más allá de la muerte

"Mi vida cambió cuando dejé de preguntarle a Dios por qué".
 
Marta le decía a su madre que con su fuerza espiritual y su dominio mental sería capaz de cualquier cosa. Que intentara doblegar su enfermedad, que todo pasaba por controlar la mente... Clara, la madre de Marta, padecía una grave enfermedad degenerativa.

 

Qué no haría Clara con su mente y su cuerpo, y todos los médicos que visitó. Clara sabía que era cuestión de tiempo.
 
Las personas saludables no aprecian el valor de la salud. Les diría que tienen el bien más preciado y que no lastimen su cuerpo, que no lo agredan: lo que tenga que venir ya vendrá, pero que no sea por ir en su busca. Las opiniones ajenas al sufrimiento de una grave enfermedad son de pena y dolor, de rogar a Dios y que la ciencia llegue a tiempo.
 
Clara dejó de preguntarle a Dios por qué y su vida cambió... ahora solo espera sobrellevar dignamente su vida y darse cuenta a tiempo para tomar la decisión de su vida. Si nadie le pidió permiso para vivir dice que nadie le obligará a morir: será su opción. No tendrá una muerte catatónica. Y que no le debe nada a la vida.