lunes, 12 de agosto de 2013

El Tuit de la memoria

"Mi nombre se ha perdido en el olvido de tu memoria".
 
Alguien debería pedir cita de urgencias en la policía y hacerse un nuevo DNI. Por pérdida cobran. Lo sé de fijo. Bueno, hoy te cobran por todo. Pero vuelvo al "tuit" para decir que perder el nombre en la memoria de alguien se pudiera pensar que es algo así como tener seguro que no se perderá la identidad. Que igual no es lo mismo nombre que identidad. Igual lo debiera consultar en el diccionario... Igual, pero no. Porque no es lo mismo amar la literatura que su morfología. Porque no es lo mismo amar que ser amado, o simplemente amar después de haber amado. (No me importaría perder mi nombre en tu memoria, pero si en el olvido de tu memoria. Eso no).

7 comentarios:

  1. Un nombre hermoso se puede perder en los laberintos de la memoria de alguien cuya cara es inolvidable a pesar de no saber como es porque se construyo en base a sueños. No me entenderás pero se lo que hablo.

    No es lo mismo olvidar que ser olvidado.

    Un nombre se queda grabado con sangre desde el primer instante en la memoria de alguien a quien se importas.

    Hoy estoy enredada, quizás un neurologo encuentre el motivo de lo que llamo mi indefensión.


    Chido.

    ResponderEliminar
  2. Por cierto, falto reirme -con todo respeto- de ese tuit enredado. Quien lo escribió le falta cordura, je.

    ResponderEliminar
  3. ¡Oh! Un comment se acaba de extraviar en los aires cibernéticas o se ahogo queriendo cruzar el charco.

    ResponderEliminar
  4. ¡Jamas! Pido perdón una y mil veces de mi falta de mesura. Ya no vuelvo a reír.

    ResponderEliminar
  5. Me voy pues a hurgar en la memoria intentando hacer una regresión para saber si escribí el comment primero o me lo comí.

    ResponderEliminar
  6. De todos modos para vos no es novedad
    que el mundo y yo te queremos deveras
    Pero yo siempre un poco mas que el mundo.

    Benedetti.

    ResponderEliminar
  7. ¡Apareció! ¡Mi primer coment apareció! ¡Gracias dios, no me lo comí! Ya me puedo ir a dormir. ¡Oh no! Ya es hora de levantarse, triste suerte la mía.

    ResponderEliminar