viernes, 26 de julio de 2013

A esa amiga la quiero

Volveré al tema ya por última vez: Agradezco, y lo tengo escrito por ahí atrás, muy sinceramente comentarios, sugerencias, críticas, correcciones pero no a quien no adopta decisiones sin la debida meditación, intolerancia o irrespeto sobre un tema. El tema a tratar es sagrado, como la opinión de quien lo lea si la manifiesta.
 
Guste o no la política, la poesía, mi visión de las cosas o mi universo infantil, he de decir que llevo en la sangre la política como germen de una enfermedad. Admiro a los dignos derrotados. Defiendo como puedo los derechos humanos. Hablo de la injusticia social como mal empírico de nuestra sociedad. De la naturaleza como última oportunidad. Llevo la literatura en la sangre, la santa poesía en las venas y el amor en el corazón. Mi único fin es tener algo interesante que contar, para eso abro mi ventana cada día, y para sentirme útil. Me entrego cada día con la mayor honradez a quien entre en de soslayo y me lea. Y sobre todo, para que una dama de ojos negros azabache con el tiempo me quiera.
  
A esta altura del comentario, he de decir que no quiero perder a quién me quiere. Hay relaciones que se pierden por falta de comunicación, otras por exceso. Hablo de una mujer: esa amiga secreta; hablo de la inspiración de los poetas del mes de abril, y le digo que seguirá en mi corazón haga o no presencia en de soslayo por haber provocado en mí una acumulación de sentimientos poco habituales. A esa amiga no la quisiera perder. Ella me enseñó a no pedirle perdón por nada, y no se lo pediré por algo que considero necesario. Nunca aparentaré lo que no soy. A esa amiga la quiero.

5 comentarios:

  1. Supongo que tu amiga también te quiere.

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  2. Sería posible, no diría que no. Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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  3. La amistad es para toda la vida
    los amigos nos regalan enseñanza . . .

    No se como llegue aquí,espero volver pronto
    escribes lindo . . .


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  4. Serás bienvenida. Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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  5. A veces los lazos nos desgastan, yo me siento desgastada más de una vez, siento que mi falta de paciencia o telerancia o tranquilidad, tiene que ver con esos pedazos de amor incondicional que alguna mez repartí sin esperar un acto de traición o una mala acción, como he recibido. Entonces concluyo que debo buscar más amor y la pregunta es ¿Dónde? ¿En mi Fe? ¿En ese Dios que según habladurías dio y dio y dio hasta el final o el principio de todo? ¿Dónde? Los lazos que deseamos perduren para siempre ¿Por qué se quiebran? ¿Por qué un día, un amigo decide no brindarte más su amistad? Por qué no te da explicaciones y te quedas así vacía sin saber si fuiste parte de su decisión, si fuiste mala, si fuiste brusca, si cometiste un error garrafal. Te quedás esperando un llamado que te diga algo, no lo sé, un insulto, tal vez. Te quedás sin un pedazo de amor que necesitarás para alguien más, alguien que sí vive con vos en tu presente. ¿Quién dice que el Amor es inagotable? La amistad te desnuda, te duele, te vuelve cínica, incrédula.

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