lunes, 17 de junio de 2013

¡Malo!

Si eres bloguero y escribes con los humildes en el corazón de la vida y algún descuido, de la santa poesía y otros desvelos; si escribes a tu manera para conocerte mejor, corres el riesgo que en un descuido alguien entre en tu blog y, de soslayo, se haga con un poco de ti. De buenas a primeras eres parte de dos. De un pájaro un ala. Y tienes miedo.
 
¿Por qué nadie entiende que los malos también tenemos corazón?
 
Pobre de mí, ¡malo!, mientras la suma de todos los insomnios recibe el amparo de una pastillita de colores yo, enfermo de mí, me devuelven al silencio y aquí paz y después gloria. Gloria eterna.
 
¡Malo!, olvidé que la luna tiene dos caras y que los abrazos intercontinentales son utopías de adolescentes.
 
Estaba casi feliz, ya digo, y alguien entró en mi blog y se hizo con un poco de mí. Atrapado en mi locura tengo miedo. Me coloco frente al espejo y no me reconozco en la mirada... La exacta muerte de un amor. Siempre aplazado de amores. ¡Malo!.

2 comentarios:

  1. Soy bloguera y ya no me gusta escribir de mi y de mis tristezas, cansada estoy. Al menos tu tienes la fortuna de estar feliz... casi.

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  2. Casi feliz, como tú y todo el mundo. Siempre estamos expuestos a las malas interpretaciones de la vida... Estamos tan felices y en un verbo ¡zas!, hostia al mono, y el mono quieto. Así más o menos debe ser la vida. Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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