lunes, 13 de mayo de 2013

De lo malo lo mejor

Es otra cama, el mismo calor pero otra cama y otro colchón. Yo ya no estoy para trasvases. Yo quiero la misma cama y el mismos colchón. Y el mismo calor. Nunca más me dejaré llevar por donde no quiero. Lo diga quién lo diga. Me tiente quien sea. Me ofrezca lo que me ofrezca.

Como siempre todos ganan y yo pierdo. A mi esposa no le importa a mí sí. ¿Qué? Y llovía, y tronaba, y la noche se puso imposible. Una situación que no tenía que haber vivido. Pero las circunstancias mandan. Y sobretodo mi esposa.

La noche no tuvo compasión conmigo: no pude hacer más que agachar la cabeza y consentir el maltrato acosado por la tormenta y el colchón y la intranquilidad que acompaña al desvelo. El desorden generalizado, el querer dormir y no poder: la situación si iba volviendo imposible al paso de las horas. Si no actúa el alba creo que daría en loco. ¿Y luego qué?

Ahora me doy cuenta que por ingrata que sea la vida aún lo puede ser más. No sé si seguir quejándome o sin más empezar a llorar y declararme vencido. ¿Y un abogado defensor? La María me salvará. Se trataría de ofrecer a los pintores otro contrato más ventajoso, que por lo mismo ganaran más, que se fueran a otro lugar a pintar con viento fresco. Sería una solución...

-Y que me dejaran la casa manga por hombro, ¿verdad?
-Uy, me estabas escuchando... Me supera esta esta situación, cariño. Entiéndelo.
-Pues te aguantas una semana más...
-Eso es mucho o poco.
-¡Estúpido!.

Y en esto llaman a la puerta: -Abro yo, deben ser ellos...

-Nos vas a tener que perdonar, pero ha surgido un imprevisto y tenemos que ir de urgencias a otra casa y a otro lugar... De ahora en adelante solo podremos venir los fines de semana. En un mes planchado.

"Qué ingrato, que después de haberte dado lo más bello de mi vida hoy ya no quieras saber más de mí. Yo no sé si te olvidaste ya de mí, probablemente...". Qué triste, Rocío Dúrcal, ay. Y qué rabia.

Seguro que quisieron decir pintado, pero planchada se quedó mi esposa. Al menos solo los tendré dos días a la semana. De lo malo lo mejor.

2 comentarios:

  1. ¿Un mes? Espera, me voy a desmayar. Si me ocurriera eso armaría un merequetengue. ¡No no no! Ahora me cumplen o me dejan como estaba.

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  2. Tal cual ocurrió. Un drama. Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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