miércoles, 3 de abril de 2013

Ojalá exista algún dios bueno

Hay personas que pasan por la vida, pero la vida no pasa por ellas. Otras nunca aprenden de sus propias experiencias ni de las ajenas: muchos ejemplos ilustran este comentario. Sucede con frecuencia que personas, luego de ser formadas en una determinada materia, no ponen iniciativa en lo que saben hacer. Ocurre algo similar con los amigos: -Encantado de haberte conocido-. El caso es que a la hora del compromiso la relación los llega a sobrepasar... Es cuando aparecen las prisas y aterriza como puedas... "Algo se nuere en el alma cuando un amigo se va...", (lamento ser tan poco original). Así la vida. Así es como algunos desaprovechan las oportunidades afines a los sentimientos.

Dejemos por ahora lo relacionado con temas escabrosos de la amistad y pasemos a otros asuntos. Uno de estos asuntos trata de personas que se dedican al deporte nacional: la critica destructiva. Estas personas, habitualmente, no se integran en ningún colectivo por aquello de sus quehaceres psicopatológicos. Nunca aportan soluciones porque todo es malo para ellas y prefieren permanecer en la barrera como críticos destructivos y así se les va... No obstante, otras personas hacen de la vida una alegría, y a pesar de no vivir de espaldas a la jodida realidad, rechazan la convivencia de la crítica destructiva y no se prestan a ese deporte nacional. Son alegrías, son amores, son personas que deciden morir antes que dejar de sonreír. Nada vale la riqueza material si a cambio se pierde la alegría de vivir, y no digamos la conciencia o la dignidad. Sin lugar a dudas, hay personas que se resisten a ser manipuladas y solo respiran aire fresco cada día. Saben que la vida es algo muy especial: ven la magnificencia de un rayo de sol, incluso ven quien pasa de soslayo pidiendo ayuda, y saben ser agradecidas. Son personas que no gustan desperdiciar nada de lo bueno de los demás y aprecian todo aquello que sirve para regalar a cambio de una sonrisa. Esas personas son paradigmas de la sociedad... o quizás extraterrestres que se equivocaron de planeta. Son personas que viven y dejan vivir. Estas personas son las llamadas a dar la alerta a quienes tienen un descuido en la vida... Son quienes iluminan los caminos y acompañan a seguirlos.

Es posible que hoy consideres pasarte por aquí (muchas gracias), pero cuando leas este comentario, también es posible que muchos de esos seres extraterrestres ya no convivan con nosotros porque hayan vuelto a sus lugares de origen, a los libros, para desconectar de tanto miserable celebrando sus miserias... En fin, hoy quiero cerrar temprano. Hoy quiero dar con el traste al día como una la lección personal, e ir a impresionarme a Les Seniaes, ay, la floración del azahar me tiene cautivado, (perdona). A veces pienso que nunca debí salir de Les Seniaes... Sabes qué: Ojalá exista algún dios bueno y nos salve, y nos de una segunda oportunidad...

Háganme caso, no se la jueguen si no es a cambio de una sonrisa, hablo en serio.

1 comentario:

  1. No se la jueguen si no es a cambio de una sonrisa, debería ser un lema para todos.

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