Decisiones

Una amiga me explica y me dice que qué hace. Es asunto de su incumbencia, pero es mi amiga. Así que le digo que permanentemente tenemos que tomar decisiones. Algunas tan importantes que pueden cambiar nuestra vida por completo... Son decisiones que se tienen que tomar, y para ello debemos darle tiempo a la reflexión. Son decisiones que demandan una parte importante de buena suerte. La suerte es fundamental a la hora de tomar decisiones. Sin embargo, a una gran mayoría de personas se les hace imposible tomarlas y llevan arrastras preguntas sin respuestas que les incapacita para tomar decisiones con cierta garantía.

Algunas decisiones se sabe de antemano que generarán un cambio y traen consigo preguntas inseguras. Otras no te quitan el sueño. "Estoy harto de hacer siempre lo mismo y no aguanto más". "Esta amiga que sin darme cuenta se metió en mi corazón me hace mucho daño". "Esta relación ha tocado su fin, está tan crecidita (la niñata) que me mira por encima del hombro y eso no". "A la vecina chismosa le tengo que grapar la boca". Son decisiones que provocan algún tipo de dificultad, y si no las atajamos acaban provocando un trauma de aquí te espero... Es como cruzar un paso de peatones que torpe, el tiempo que te dan para pasar es insuficiente. Y qué haces... ¿llamar un taxi para cruzar de acera o qué? De cualquier manera las indecisiones impiden el crecimiento personal. Hay quien sabedora de la complicada situación que mantiene, no da un paso hacia delante. Esa persona no se equivoca, pero no avanza.

Conozco un caso en particular, se trata de una amiga que, su posición laboral se la cambiaría cualquiera, mientras que ella la cambiaría por cualquiera (se nota que estoy escuchando al Sabina: "Y sin embargo un rato cada día, ya ves, te engañaría con cualquiera, te cambiaría por cualquiera"), por una de menor responsabilidad. Y es que le cuesta enfrentarse a sus compañeras para decirles que no, que las cosas no son así, y que no le toquen las "expectativas" porque entonces... Ella prefería ser como sus compañeras, dejar su cargo de responsable en la empresa y así evitar tomar decisiones. Se trata de elegir, es una decisión que quizá conlleve el despido de una compañera. El caso de mi amiga es verdadero y tarde o temprano tendrá que decidirse... Y el Sabina a lo suyo: "No debería contarlo y sin embargo, cuando pido la llave de un hotel, y a medianoche encargo un buen champán francés, y cena con velitas para dos, siempre es con otra, amor, nunca contigo, bien sabes lo que digo".