domingo, 21 de abril de 2013

Al morir la tarde

"Muéstrame una compañía que no invierta en su gente y te hablaré de una compañía que no sobrevirá en el futuro". James Cupri.

La tarde transcurre con ritmo apático, la calle está vacía de gente, todos y todas están con el fúrtbol o la lotería en el hogar del pensionista. El pueblo está triste de morir. Un domingo más sin pena ni gloria para el calendario. Salí a dar un paseo por Les Seniaes y ni las libres que de costumbre me salen al camino aparecieron. "... y al séptimo día descansó". Pues no, al menos no debiera ser así. Vale descansar, pero no quedarse sin estimular los sentidos. La noble costumbre de compartir con los amigos y amigas una tarde de domingo.

Me rindo ante la evidencia, no exigiré más de lo que nadie esté dispuesto a darme. Hoy dejaré morir la tarde con un libro de poesía y Bach. Vuelvo a mi mundo.

5 comentarios:

  1. Que buena forma de sobrevivir ante esa Tarde aciaga y sin ruidos...Poesía y Música.
    Abrazos y besos.

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    1. No se me ocurriá otra cosa mejor... aunque lo hago a menudo. Muchas gracias.

      Salud

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  2. Estimular los sentidos de tal forma que la vida no parezca vida.

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  3. Y dale... Muchas gracias. Beso grande.

    Salud

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