martes, 19 de marzo de 2013

Un pájaro de mil colores

Yo quise darle un beso,
quería que supiera de mí;
un beso le quise dar.
Y ella dijo no.

Nunca más alejado he visto al Dios de los cielos.

Pero llegó la primavera, y en un descuido le robé un beso en el mismo instante que cantaba un pájaro de mil colores.

Y luego,
por el camino,
jugábamos a darnos un beso
cuanto cantaba un pájaro de mil colores.

4 comentarios:

  1. Un beso normal nunca vale tanto como un beso robado y más al lado de este pájaro de los mil colores.
    Precioso.
    ¡¡¡Gracias por ser seguidor de mi blog!!!
    Desde este momento, ya te sigo en tu maravilloso Espacio.
    Abrazos.

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  2. Si es así, que me roben todos los besos!!

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  3. Es que lo que no se roba, no tiene emoción. Por cierto, os acabo de robar el pájaro ése de los colorines.
    Abrazos

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  4. Bello canto del pájaro de mil colores.

    Buenas noches

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