miércoles, 6 de marzo de 2013

Tal vez mañana...

"Pero a los bárbaros se les caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes... el idioma. Salimos perdiendo... Salimos ganando... Se llevaron el oro y nos dejaron el oro... Se llevaron todo y nos dejaron todo... Nos dejaron las palabras". Pablo Neruda.

Ocurrió hace unos días, y dije que cómo era viernes de fiar... Pero no. Luego llegó el lunes (el domingo es inhábil a todos los afectos), y el lunes dije que tenía un palpito, y que entonces ya todos los lunes serían de fiar y los viernes se quedarían solo para las noches desveladas y unas copas en la barra de un bar... Y tampoco. Después llegó el martes, y lo quise dejar pasar para no crear falsas esperanzas. Pero hoy es miércoles, y no es que no crea que un miércoles no vale, que a fin de cuentas es un día cualquiera... Ay, dona, que genial sería, como el Serrat, decir que "hoy puede ser un gran día...". Pero pasan los días y la esperanza a poco que se la exija se convierte en desesperanza... Nos dejaron las palabras.

Pues con las palabras digo que la madrugada de este miércoles ha temblado mi mundo desde la antesala de la alborada. Que ya los Ángeles se despidieron de mi despertar. Y si por decir fuera, diría que si han venido, que no lo sé, no fue para quedarse... Y yo, preso de aquella mirada, creí que me habían prestado las alas y que volaba libre... Pero solo nos dejaron las palabras y ahora todo huele a desvanecimiento inducido. A pesar de creer que aún quedan esperanzas... No, no tengo ganas de reír, ¿qué ha ocurrido? hago de tripas corazón y cuando la veo me río y la intento alentar... ¡Ánimo!, ya amanecerá algún día... La semana pasada reíamos juntos porque adivinábamos el color de un arcos iris maravilloso en sus colores y estábamos felices. Y hoy, ahora que estoy solo, mi voz se pierde en el silencio sin aspavientos porque el viento viene de cara y provoca el desvío de una esperanza casi entregada... Pero yo sigo riendo cuando aparece y le digo que tal vez mañana...

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