lunes, 11 de marzo de 2013

Hay cosas que el tiempo no cura

Si queremos honrar a los muertos qué mejor que darles vida en el recuerdo. Hablo de muerte y pienso en los atentados del 11 de marzo de 2004, donde fallecieron 199 personas y 1858 resultaron heridas. Atentado yihadista (Al Qaeda), fanáticos que desprecian sistemáticamente la vida por un interés de salvación en el paraíso, luego de sacudirse las tiranías los políticos que habían tratado de convertirlo en su corralito personal. ¿Por qué no dedicar un lunes "especial" a la vida y muerte de los seres humanos?

A lo largo de la historia, la humanidad se ha resistido al cambio y a la aceptación de nuevas realidades: mucho se ha hablado sobre la vida y la muerte desde todos los ángulos. No obstante, la investigación científica y rigurosa de estos asuntos, aún está por esclarecer todo aquello que se pudiera demostrar, pero es indiscutible, que en la mente humana hay demasiadas cosas que están más allá de nuestra comprensión. Son teorías, creencias, fanatismos que quizá se expliquen en otra vida: un punto de vista distinto y una duda que sostenga cada muerte; sea como sea, nada después de la muerte se ha comprobado como verídico. Apenas se sabe sobre la vida y menos sobre la muerte. La verdad, porque así sucede, es que todos vamos a morir, y que pocas cosas de la vida ocurren como debieran o habíamos planeado. Como la poesía, un atentado terrorista no se explica, quizá se entiende en la muerte como última experiencia de la vida, pero en la vida no se entiende. Y las secuelas son aterradoras y destructivas. El ser humano es una criatura noble de costumbres que tiende a quedar estancado y familiarizado con lo antiguo. Nada bueno se puede hacer pegado al pasado, aunque hay quienes, fanáticos, nos cuentan que cualquier tiempo pasado fue mejor. Tenemos la evidencia en el andar cansino y en la continuada oposición al cambio. La vida es lo viejo por conocido, la muerte la novedad desconocida.

¿Me daré cuenta al morir que estoy muriendo? ¿Cuál es la conciencia que tendré? ¿Será la muerte la nada absoluta? ¿Será algo? ¿Será un lugar que se llega a través de la vida y solo allí te dan explicaciones, incluso a elegir? Creo en la vida, en la de todos y todas, y aseguro que nadie tiene derecho a privarnos de ella.

Siempre en nuestra memoria. Descansen en Paz.

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