lunes, 25 de febrero de 2013

Una verdadera amiga

Precisamente ahora estaba decidido a escribir sobre lo difícil que es aparcar delante de casa. Ay, dona, tú sabes que aparcar para mí es una pesadilla. O lo soy yo, que dice mi esposa. Pero sucede que me acabo de acordar de una verdadera amiga. Una amiga de las que no quedan. Entonces dejo lo del coche para mañana y escribo sobre ella. Y digo que si no hubiera muerto hace un año por estas fechas hoy sería diferente: estaría viva. Hablo de una amiga que hace un año se fue y no la he vuelto a ver. A finales de febrero se fue para no volver... Uy, tengo la impresión de que me está saliendo la letra de un tango. Pues es verdad, así que si es un tango, es un tango tristón. Los tangos son penas y lamentos. Son tristes como lo era mi amiga. O quizá no murió y se fue tras un sueño... No, yo no la veo persiguiendo un sueño, ni otra cosa. Lo de ella era más de verlas venir, quiero decir que las cosas se arreglaran solas. Si la viera por casualidad, igual ni la reconocería, a pesar de que en un año no se cambia tanto como para no reconocer a una verdadera amiga. (Si erró, que pague su delito en el silencio).

4 comentarios:

  1. Pues esté dónde esté seguro que está tranquila y sin problemas. Los quebraderos de cabeza son para los que se quedan, que casi todos los días hay que interpretar algún tango, y como dices; los tangos son bonitos pero tristes.

    Saludos.

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  2. Pena de país. Tango tristón. Muchas gracias.

    Salud

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  3. Sseguro estará bien Ssin ninguna duda seguro son instantes que sientes , un saludo desde mi brillo del mar

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  4. No hay nada que escriba que no siente. De ahí que me tenga que releer... Beso.

    Salud

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