sábado, 2 de febrero de 2013

Cultivar el buen carácter

Fundamental para salir a la calle llevar la cara más alegre que tengamos, y cultivar el buen carácter con la colindancia; depende mucho el forjarnos una simpatía en favor de nuestros interesas, aunque nada más fuera por eso. Hay gente que pretenden justificar comportamientos miserables que simplemente reflejan inmadurez o irresponsabilidad o mala saña. Y luego, como disculpa, llevan en sus alforjas para las circunstancias: "es que tengo un carácter...". ¡Estúpido!. Cuando nos comportamos arrogantes con nuestros semejantes no merecemos que nos miren a la cara.

Disponemos de medios para cambiar rasgos negativos: la experticia; el espejo, espejito mágico; la experiencia; los libros; Y sobro todo la voluntad, el querer crecer cambiando nuestros rasgos negativos para que propicien el cambio. Es la correcta actitud, salvo que subyazcan razones inconfesables.

Pensándolo bien, puede que nos encontráramos demasiado tarde cuando nos miramos aquella mañana. Que resuelva tu dios. Ya arrancó febrero y Semana Santa purificará tu alma. Tu alma de enamorada como siempre amiga.

Hay que escribir aunque sea un poco de aquí y otro de allá. Porque siempre tendremos tiempo para leer entrelíneas una historia que comienza y otra que termina... Estoy loco por saber en qué parará la cosa. Veremos.

3 comentarios:

  1. ¿Veremos? ¿Qué veremos? Perdona, es que tengo un carácter...
    Abrazos...

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  2. Muy bueno. Me has arrancado una sonrisa, y eso se agradece.

    Salud

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  3. Yo tengo un carácter de los diablos, mi ceño siempre está fruncido por mucho que mi hija me lo alise con sus dedos para quitármelo pero mi piel está acostumbrada ya a estar fruncida, ¡oh dios!

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