martes, 1 de enero de 2013

Dios nos ampare

Es difícil escribir original un día como hoy. Hasta los periódicos de a diario tan distantes en sus insinuaciones editoriales se ponen de acuerdo y no dicen. ¿Y el EGM qué? ¿Por qué no trabajan ellos que pueden? Si va a tener razón Carlos Herrera cuando dice que el EGM está manipulado. En fin.

Al margen de los buenos propósitos de cada cual, quiero decir lo del gimnasio y dejar de fumar, y otras licencias que lo son de cada cual y a nadie importan, está la realidad que nos toca vivir. Este país lleno de conflictos e infortunios, en este nuestro ir ensanchando las calles cada día, es bueno contar con un ser superior que nos acompañe. Para mí la María. Él está más ocupado. Y Rouco. Y Rajoy. Por cierto, ¿alguien sabe por qué Rajoy no recibe a Rouco desde hace un año? Yo le recomendaría visitar a la Merkel... a los sindicatos les dio resultado, por eso lo digo. Rajoy dice que este año será peor que el pasado. Y esta vez va a ser verdad, desgraciadamente. Porque lo dice Rajoy y lo dice todo el mundo. A muchas se les acaba el ERE. O las prestaciones del paro. O la ayuda familiar. Y luego a esperar que ocurra el milagro, como la gran mayoría que se les acabó hasta la esperanza. Acabaremos ampliando las iglesias. (Fijo). O las escaleras... Hasta que ocurra el milagro de encontrar un puesto de trabajo sin perder la esperanza. Eso. Yo también creo que este año será triste de morir... Ojalá el Sabina no encuentre el mes de abril: en estos casos es mejor 11 que 12.

Por lo que pueda pasar, recomendaría que nos diéramos todos y todas abrazos y besos con la mejor cara que tengamos para asegurarnos el buen amor. No importa quién sea cada cual, solo darnos un abrazo y un beso con la cara más alegre, porque cuando las barbas de tu vecino veas pasar... "en Portugal el gobierno recomienda no enfermar" pon las tuyas a remojar. Yo no quiero enfermar. Pero si enfermo me gustaría que alguien que no fuera Él me sanara. Y no es que no me fíe, es que, de viejo, no quiero molestar... En los años altos de la vida, qué me queda sino "vivir y morir en el ejército de los humildes, uniendo mis oraciones a las suyas con la santa libertad del obediente". Miguel de Unamuno.

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