miércoles, 24 de octubre de 2012

Un país sin destino

"Profesionales de salud mental detectan reducciones del 65% de la minusvalía sin evaluación ni informes". levante-EMV.com.

Los especialistas en salud mental han constatado que las personas con minusvalías superiores al 65 % están recibiendo cartas en las que se les reduce el porcentaje de su discapacidad, "sin una nueva evaluación y sin solicitar nuevos informes que acrediten una mejora de la patología". Esta medida impide ostentar la condición de beneficiario y el acceso a la pensión y a las prestaciones de la Ley de Dependencia. Los profesionales han señalado que la decisión supone que estos afectados asuman una mayor aportación sobre el precio de los fármacos, lo que encarece mucho para los pacientes y sus familiares su aportación en los tratamientos de salud mental al pasar de un 10 % a un 40%.
Amanecer es estrellarse contra el muro de una realidad diferente cada día. Realidad que lleva a pensar que la ley, y su cumplimiento, solo existe para los pobres.

Uno no sale del asombro cuando lee noticias como esta, noticia que se comenta sola: no hay palabras. La pobreza es un cuadro horrendo creada por una demoledora máquina de exclusión con un vació de ética en la toma de irresponsables decisiones políticas dentro del espectro social y económico. Y la enfermedad mental, en parte, una de sus dramáticas consecuencias. Impunidades con las peores sañas de identidad. Pobreza y enfermedad, dramática redundancia.

Escucho el viento que trae una lágrima en la mejilla de la desesperanza; pareciere que dona murió cuando el último hueco de luz se deglutió en el opaco camino de un país sin destino.

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