viernes, 7 de septiembre de 2012

Tu nombre

Antes, sin decir tu nombre de nuevo te nombré. Te prometo que me salió sin querer, quiero decir que no pretendo hacerte daño. Te quiero. Paulo Coelho escribió: "Somos aventureros de la vida en busca de nuestro tesoro". En esa búsqueda cotidiana de la vida tuve la fortuna de conocerte y de encontrar ese tesoro que hay en ti.

Tal vez hace tiempo que no te escribo, me voy haciendo cada día más viejo y no sé lo que hago. Te cuento que ayer, por primera vez desde que dona se fue, salí solo de casa. (Te lo cuento a ti, solo a ti). Y lo pasé fatal. No estoy preparado, se dice, pero presumo que nunca lo estaré. Se me hizo eterno el paseo. Miraba a los lados y hacia atrás como si alguien me persiguiera. Tuve miedo. En el campo sin ella no hay vida, es un erial. Y el río es un lecho sin agua.

No me apetece escribir más, solo decirte que tú siempre me brindaste tu mejor sonrisa y tu mirada, tus abrazos; me entregaste tu amistad, y por eso te quiero. Y ella, de sus labios escuché los deseados: te quiero. Y es que lo uno, quieras o no, lleva a lo otro.

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