viernes, 27 de julio de 2012

Te echo de menos

Confieso que me cuesta superar tu ausencia. Te quería demasiado, si es que se puede querer demasiado. Te acabas de ir y ya me encuentro perdido, y eso que aún me quedan más de tres amores a quien amar. Y todas son mujeres. Soy un mujeriego... ay, dona. En el amor dicen que tres son multitud. Pero no es cierto. Si supieras que desde que tú no estás apenas salgo de casa. Tú me obligabas a salir, ahora es mi esposa, pero no es lo mismo, con ella voy al estanco, a la carnicería, la panadería; paseamos por el río... nada que ver con lo nuestro, con lo que tú y yo hacíamos en la intimidad. Tú y yo jugábamos a la pelota, íbamos al campo, corríamos entre los naranjos y nos decíamos con una simple mirada. Lo pasábamos genial. ¿Recuerdas cuando le ladrabas a la luna mientras yo intentaba levantarle la falda? No he vuelto al campo, tampoco la he vuelto a ver. Te echo de menos.

2 comentarios: