jueves, 12 de julio de 2012

Al amigo

Callar unos minutos nos puede evitar consecuencias serias, y más si no tenemos un poleo que ofrecer al amigo. No podemos invitar a nuestra casa al amigo y luego dejar que nuestro ser parlanchín lo desplace al rincón de los silencios. No permitamos que la lengua nos pierda.

Cuando las ganas de decir toman posesión de nuestro pensamiento de manera posesiva y no dejemos hablar al amigo, pensemos con inteligencia: "si él es mi amigo yo soy su amigo". Soy persona y tengo capacidad de discernimiento.

No debemos permitir que la lengua se convierta en el turbo del pensamiento. Pensemos antes de decir para no tener que arrepentirnos; pensemos antes de decir para que el amigo vuelva a casa antes de Navidad. (Y recuerda el poleo). Amén.

4 comentarios:

  1. Tienes toda la razón del mundo, pero dentro de esa razón tus primeras palabras fueron que estabas ofendido. Igual mi manera de demostrar mi forma de estar ofendido es la de querer que las cosas cambiaran tan deprisa como mis palabras, se que eso no será posible, y con todo lo que dije (y no te deje que tu dijeses), todo lo que ayer comentamos, casi se quedo todo como para ti y para mi, esta mañana al llegar al almacén ya tenia la mesa llena de papeles y mas papeles y todo lo hablado pasa a un segundo plano, por que yo puedo aconsejar e incluso intentar ayudar, pero mi trabajo no consiste en eso, mi vocación es la agricultura en general y por mucho que me duela y me ofenda tengo que seguir con mi trabajo, que hoy en día tal y como están las cosas no es para ir dejándolo de lado, sino recargar la pilas cada día para ir con fuerza a lidiar el toro.


    PD: el Poleo, gran fallo, lo tendré muy en cuenta para la próxima, pondré en marcha mis influencias con Silvestre para tener recapto de poleo en casa, pero de todas formas, contemplando mis defectos que yo se que son mucho, me encanto la velada y el intercambio de pareceres, espero la próxima vez estar mas callado.

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  2. A la primera parte ofendido no. Y a la segunda, veremos sí eres capaz, que difícil me parece ahora que presumo conocerte un poco, que puedas darme unos minutos para hablar de lo mío...

    Salud.

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  3. Lo dicho, la próxima te dejare hablar de lo tuyo, yo tengo mucho que aprender aun en esta vida, así que sera un placer.


    PD: lo de ofendido era por el tema de los recortes y lo que había ocurrido por la mañana en el congreso de los señores Diputados, nada mas.

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  4. Tú avísame cuando tengas el poleo.

    Salud.

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