sábado, 30 de junio de 2012

Las obligaciones de Rajoy

El presidente Rajoy, luego del éxito obtenido en Bruselas, se enfrenta a un gran desafío del que solo lo puede salvar su entrega total a la institucionalidad, ese amor por España, al requerimiento constitucional de cumplir y hacer cumplir la ley. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asistirá a la final de la Eurocopa en Kiev (Ucrania) el próximo domingo porque es su deber para con España (todo por la patria); lo que aún no tiene decidido es en qué condiciones viajará a Kiev, si como buen gallego aficionado al fúrtbol de toda la vida, o como presidente del gobierno del Reino de España. Mario y Mariano (Monti y Rajoy) ahora estarán solos, porque no tendrán a François Hollande a su lado, ni en frente a Angela Dorothea Merkel, y menos, y en cualquier condición, a la ex primera ministra, Yulia Timoshenko que sigue en la cárcel. Acostumbrados a que "La Roja" no pasara de cuartos de final el asunto no encerraba mayor problema. Así ocurrió: Mariano Rajoy no estaba ni se le esperó en cuartos de final. Pero "La Roja" de antes no es la de ahora (como los rojos de ahora y los de antes) y se presenta en la final con todas las de ganar. "No hay bien que por mal no venga". (Sobran los ejemplos).

La UE mantiene el boicot

El Gobierno español, por boca de su ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, se manifestó en contra de enviar una delegación política de alto nivel a la final de la Europa si España se clasificaba en protesta por el proceso de "justicia selectiva" que la UE ve en el encarcelamiento de la ex primera ministra y dirigente de la oposición Julia Timoshenko. Pero después el propio García-Margallo anunció la presencia de Rajoy en la final, argumentando que ese partido es "cualitativamente distinto" del resto y que España ya ha expresado su malestar absteniéndose de enviar representación de alto nivel a los partidos de cuartos y semifinales. Europa Press.

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