martes, 3 de abril de 2012

Clavos

TINO PERTIERRA Soñar. O imaginar. O creer. Hacer. O construir. O crear. En cualquier campo, incluso en el minado de los sentimientos. Y distanciarse luego. Triunfos, fracasos: no importa el resultado.

Para sentirse a gusto en una actividad es importante tener un mínimo de aptitud y un máximo de actitud para llevarla a cabo. No se puede ser un buen cocinero sin paciencia ni un buen político si te dejas llevar solo por la inercia del poder susurrante. Después hay que llevar a cabo esa actividad durante el tiempo justo para que sea necesaria (ni mucho ni poco) y, por último, hay que sentir que lo que haces tiene alguna utilidad para alguien, que no es solo un juego particular y escondido.

De acuerdo, cambiar la realidad que nos rodea es misión imposible casi siempre, sobre todo cuando esa realidad es la que sale en los telediarios y nos mira con desdén. Lo que sí está a nuestro alcance es cambiar la mirada con la que observamos esa realidad. Y eso quizás impida que sea la realidad la que nos cambie a nosotros.

No sé dónde leí que la década de los 40 tiene algo de clavo ardiendo porque en ella está la última esperanza de alcanzar alguna de las metas que te habías marcado cuando los 40 estaban tan lejanos. En realidad, en esa década, o en la siguiente, o en la que viene después, lo importante no es aferrarte a ningún clavo, sino desclavar los que aún te mantienen atrapado en tablas que un día consideraste de salvación. Puede que entonces se tenga algo parecido a una certeza con la que aprender a caminar: qué demonios quieres hacer realmente con lo que te queda de vida sin perder el tiempo con lo que se deja atrás.

Excelentes profesores convertidos en pésimos rectores, grandes investigadores a los que sienta fatal la cátedra, capaces albañiles que fracasan como capataces, notables reporteros que languidecen en un despacho. Así está montado el mundo: cuanto más eficaz sea alguien en algo, más prisas hay por apartarlo de ahí.

El autor es periodista y escritor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario